Ingredientes:

3 huevos

3 cdas de caldo dashi (3cdas de agua más 1 pizca de polvo dashi)

1 1/3 cdas de azúcar

1 cda de salsa de soya

2 pizcas de sal

20 g de cebollín o alga verde

Rábano daikón

1 hoja de perilla verde (shiso)

I chorrito de salsa de soya

Aceite de oliva

Modo de preparación:

Corta las hojas del perejil japonés en piezas de 1 centímetro o media pulgada. Puedes usar hojas de cebollino como alternativa al perejil japonés.

Añade el azúcar, salsa de soya y 2 pizcas de sal al caldo dashi; disuelve completamente con una espátula.

Batir bien los huevos. Luego, añade el caldo dashi y el perejil juntos, y mezcla de manera uniforme.

Hagamos el tamagoyaki. Calienta el sartén para tamagoyaki y acéitalo (haciendo una capa gruesa) con el aceite de oliva, usando una toalla de papel. Usando palillos para cocinar, deja caer una gota de la mezcla de huevo para asegurarte de que esta chisporroteé (y de que la sartén este caliente).

Vierte con un cucharón el huevo en la sartén y distribúyelo rápidamente.

Cuando la superficie del huevo este casi seca, enrolla la capa de huevo hacia atrás.

Empuja el rollo de huevo hacia el frente de la sartén y vuelve a aceitar la sartén.

Asegúrate de que la sartén siga caliente y pon mezcla de huevo en esta. Levanta el rollo de huevo y esparce la mezcla de huevo bajo este.

Cuando el huevo esté casi firme, vuelve a enrollarlo hacia atrás, añadiendo una capa de huevo al tamagoyaki. Empuja el rollo hacia el frente y aceita la sartén con aceite otra vez.

Repite el proceso unas 4 veces, manteniendo las capas delgadas. Si está muy grueso, el otro lado se quemará antes de que la superficie de la mezcla esté casi seca. Si la capa de huevo se infla, puedes pincharla con los palillos para remover el aire, aplanando la superficie.

Aprieta el tamagoyaki suavemente contra el borde de la sartén para ajustar la forma.

Ponlo en una tabla de picar. Corta el tamagoyaki en 6 piezas iguales. Un tamagoyaki caliente puede romperse fácilmente, por lo que déjalo enfriar antes de cortarlo.

Pon el tamagoyaki en un plato. Exprime suavemente el rábano rallado y ponlo al lado del tamagoyaki. Vierte salsa de soya sobre el rábano. El rábano daikón le dará un sabor refrescante al tamagoyaki.