Ingredientes:
8 a 10 huevos
1 kg de papas
1 cebolla grande (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto.
Modo de preparación:
- Pelamos las papas, las lavamos para quitar restos de suciedad y muy importante, las secamos. Cortamos en láminas semi finas, a mí no me gusta que se deshagan, sino que al freírlas se tuesten un poco. Las colocamos en un bol grande, donde luego vamos a mezclar con el huevo y añadimos sal al gusto. Removemos bien y reservamos.
- Elegimos nuestra sartén más grande y antiadherente. La ponemos al fuego y añadimos aceite de oliva virgen extra.
- Introducimos las papas cortadas y ya saladas y dejamos que se cocinen durante aproximadamente de veinte a treinta minutos a fuego bajo. El tema del grosor de las papas también va a gustos. Hay quien prefiere cortarlas a trozos muy pequeños, en láminas muy finas que casi se rompan al freír y o más bien grandes.
- Mientras se están friendo las papas, en el bol donde luego vamos a echar las papas batimos los huevos, reservamos. Pelamos la cebolla y cortamos lo más fino posible.
- En otra sartén calentamos aceite de oliva y añadimos los trozos de cebolla. freímos hasta que tenga un color dorado, que tenga un punto de caramelización, pero sin llegar a quemarse. La cebolla se hará antes que las patatas, así que escurrimos y añadimos al bol con el huevo batido.
- Sacamos las papas a que se escurran y se enfríen y luego las introducimos al bol con la cebolla y el huevo.
- Reposamos la mezcla durante 15 minutos para que se junten bien todos los sabores. Pasados esos minutos esta mezcla ya está.
- En la misma sartén en la que hemos frito las papas y una vez retirado el aceite. Cocinamos la mezcla que tenemos en reposo. Depende de lo cuajada que queramos que quede la tortilla será el tiempo que le daremos por cada lado.
- Para darle la vuelta utiliza un plato llano grande, pero se puede usar una tapadera de borde liso.
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