1 yogur
3 vasos de harina
1 vaso de aceite de oliva
1 sobre de levadura en polvo
3 huevos
2 vasos de azúcar blanca
1 limón
1 mantequilla para engrasar el molde
1 pizca de sal
PROCEDIMIENTO
Para hacer este sencillo bizcocho de yogur y limón, lo primero que debemos hacer es rallar la piel del limón sin llegar hasta la parte blanca que resulta amarga. Reservamos.
Ponemos el yogur en un bol amplio y limpiamos con un papel de cocina el vasito del yogur, ya que lo vamos a usar como medida para el resto de ingredientes.
Tamizamos las tres medidas del yogur de harina con la levadura. Tamizar no es más que pasar la harina por un colador de trama fina o tamiz para que quede más suelte y aireada. Es un paso que permitirá que nuestro bizcocho de limón quede más esponjoso.
Por otro lado, añade los huevos y el azúcar al bol del yogur y mezcla enérgicamente con la ayuda de unas varillas, hasta obtener una mezcla blanquecina y ligeramente espumosa.
Añade la ralladura de limón a los ingredientes húmedos y el aceite de girasol. Mezcla bien. Por último, añade una pizquita de sal.
Engrasa con un poco de mantequilla el molde y añade la mezcla del bizcocho.
Mete el molde en el horno, que ya estará precalentado a 180°C y hornea durante 30 o 35 minutos, hasta que se vea doradito por encima y al pincharlo con un palillo o un cuchillo, salgan limpios. Eso sí, es muy importante no abrir la puerta del horno en en los primeros 25 minutos o nos arriesgamos a que se venga abajo.
Saca el bizcocho de yogur y limón del horno y deja enfriar. Cuando ya esté tibio, se puede desmoldar. Deja enfriar completamente sobre una rejilla. ¡A disfrutar de uno de los bizcochos más clásicos y más deliciosos!