MADALENAS CASERAS

3 huevos

200 g. de harina de repostería

125 g. de azúcar 

50 ml. de leche entera

100 ml. de aceite de oliva extra virgen suave

½ sobre de levadura química (10 gramos)

Moldes de silicona para madalenas (opcional)

Moldes de papel rizado para madalenas

Una pizca de sal

 

 

En un bol grande batimos los huevos con unas varillas, con movimientos rápidos y envolventes. Siempre procurando que nos quede el batido esponjoso y aireado.

Añadimos ahora poco a poco el azúcar mientras seguimos batiendo y mezclando de la misma manera. Toca el turno del aceite, lo vertemos despacio y lo vamos mezclando con el resto de ingredientes. Seguimos el mismo proceso con la leche, luego la harina, una pizca de sal y finalmente la levadura química. Metemos la mezcla en el frigorífico y mientras se enfría.

Colocamos los moldes de silicona sobre la bandeja, e introducimos el papel rizado dentro de ellos. Antes de verter la mezcla en los moldes, le damos una pequeña batida ya que con el frío se habrá espesado un poco.

Precalentamos el horno a 220º C con temperatura arriba y abajo sin aire.

Llenamos hasta ¾ partes y le echamos un poquito de azúcar arriba del todo (opcional). Bajamos la temperatura a 200º C y horneamos 15 minutos en la bandeja central de nuestro horno, a esta temperatura las madalenas deben de subir sin problema. Su estado idóneo es cuando comprobamos que están con el copete perfecto y doraditas. Este punto es importante ya que de un horno a otro pueden variar el calor y el tiempo.

Pasado el tiempo, retiramos del horno. Dejamos reposar dentro de los moldes de silicona, para que asiente bien la masa. Y ya tendremos nuestras deliciosas madalenas, ¡a comer!

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