6 huevos duros
4 cucharadas de harina
¾ de leche
25 gr de mantequilla
2 cucharadas de aceite
2 huevos
Perejil
Pan rallado
Sal
Empezaremos estas deliciosas croquetas de huevos duros preparando los huevos. Los coceremos con agua durante unos 15 minutos a partir del momento en que empiecen a hervir.
Pondremos los huevos debajo de un chorro de agua fría para que se puedan pelar con mayor facilidad. Una vez estén fríos los pelaremos y los cortaremos en trocitos iguales.
En una sartén pondremos un poco de mantequilla y aceite. Cuando esté caliente le añadiremos la harina. Le daremos unas vueltas para que se cueza un poco y coja color. Cuando esté lista, iremos incorporando la leche poco a poco. De esta manera iremos creando una suave bechamel, un imprescindible de cualquier croqueta que se precie. Pondremos un poco de sal y pimienta al gusto.
Coceremos la bechamel durante unos 10 minutos. Será el momento en que podremos incorporar los huevos cortados. Se trata de que quede lo más espesa posible para conseguir unas croquetas contundentes. En este caso el punto de la bechamel será determinante. Siempre será mejor que quede más espesa.
Tendremos la masa de croquetas lista. Nos quedará que repose durante unos minutos para que se enfríe y poder manipularla. Las podemos poner sobre el mármol o un molde para poder darles forma más fácilmente. Simplemente lo untaremos bien con aceite.
Una vez hayan reposado podremos empezar a darles forma. Tendremos así las croquetas listas para empezar a freírlas. Batiremos los huevos y pondremos un plato con pan rallado. Pasaremos las croquetas por el huevo y el pan rallado antes de empezar a freírlas.
Cuando estén doradas las iremos retirando y reservando sobre papel absorbente para que eliminen todo el exceso de aceite. Solo te quedará servirlas y disfrutarlas.